Érase una vez una niña, que hace 600 días subió a un avión para dar la vuelta al mundo,..Se encotró de repente rodeada de especias y rodeada de hombres que la miraban fijamente mientras un bus avanzaba entre un camino de tierra en Rajastán, India. Pasó la frontera y se maravilló de Nepal, sus montañas impactantes, su gente encantadora y su Dahl baht. Voló a China, ese país de comida estupenda pero caray qué complicado era entenderse!
De pronto, escuchó gritos, gritos de niños jugando en el río, gritos de alegría en el norte de un verdísimo Laos. Siguió su ruta en una Thailandia llena de turistas donde aprendió a hacer masaje, bucear y degustar un montón de frutas desconocidas.
Descubrió templos majestuosos en Camboya rodeada de niños que le robaron el corazón.Y entre los espesos árboles malayos, vió los orangutanes de Borneo y un paraíso submarino en Sipadan. Maravillada de toda Asia, la niña llegó a Indonesia, ay Indonesia! un paraíso de playas y gente humilde..una tierra especial en la que se hubiese querido quedar...
Pero cambió de continente, y de mirada; porque en Australia o Nueva Zelanda, la gente no era tan interesante como sus paisajes. Australia la asustó por su enormidad y "simplicidad", y de Nueva Zelanda salió enamorada de sus coloridos contrastes y su naturaleza tan intacta.
Sumaba días de ruta, y la niña decidió que ya estaba harta de pasar frío, y quiso descubrir un nuevo continente donde el verano llegara.
Y alli, en medio del océano entre Oceanía y Sudamérica, aterrizó en Isla de Pascua, y se dejó encantar por su magia y su increíble energía. Un tiempo después, cruzó definitivamente el charco que le separaba de América Latina. Chile y las chilenas la esperaban, y alli se aparcó durante un tiempo entre buena gente y un rio esmeralda donde no paró de hacer Rafting.
Bajó hacia el sur, y caminó y caminó.
Tras tanto trekking patagónico, la niña se sentía cansada. No podía cargar más la mochila, no quería seguir avanzando hacia el sur,...así que cambió de rumbo, y subió hacia el norte de Argentina, donde se quedó flechada en Buenos Aires: la ciudad, lo "social" del mate, los sabrosos asados y el acento encantador.
Tras un breve descanso, partió de nuevo para pasar como flecha por una Bolivia indígena, cultural y llena de colorido. Siguió rumbo a Perú, pero a pesar del maravilloso paisaje, no se dejó convencer por su pueblo para quedarse a investigar un poco más y puso rumbo a Ecuador. Encontró un hogar en unas islas paradisíacas llenas de vida y se dejó seducir por todos los encantos galapagueños. Regresó al continente, y finalmente llegó a Colombia, el país más recomendado por la panda taaaaaaaaan larga de mochileros que había conocido por el camino.
Y alli, en su capital inmensa, deslumbrada por la simpatía de los colombianos, sumó los días de su ruta,...y cumplió 600.
----------------
600, ni es un número especial, ni es un número diferente. Es sólo un número, pero me impresiona.
Son 600 días en ruta. 600 de aventurera. 600 días para darme cuenta que el mundo ni es tan temible ni tan inalcanzable.
600 días de cambios continuos, decisiones constantes, novedades y aprendizaje en general . De descubrir que el mayor miedo es el desconocimiento, y que poquito a poco se vence y una hasta se acostumbra. Un largo tiempo de andanzas, "solita", pero siempre acompañada.
Asia, Oceanía y Sudamérica. 1 año y 8 meses de viaje...y yo creo que ya estoy para dar a luz...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Hola Inés!!!! Enhorabuena por los 600 días de ruta!!! No sabes la envidia que me das... ojalá yo algún día pueda hacer la vuelta al mundo... soy una gran fan de tu blog y ojalá yo también pueda cumplir mi sueño... tu lo has logrado... Espero que todo te vaya genial... gracias por hacernos ver que los sueños se cumplen... Un beso!!!
leo tu blog y todas estas historias que tan bien relatas y ....me siento tan pequeña,tan minúscula..esas tierras que has visitado,esas personas que ya forman parte de ti,ese mundo que has visto.......es tan grande!!
tengo tantas cosas por ver,por conocer..tanto por aprender..
envidio tu valor...tu sonrisa que contagia y todo el "equipaje" que habrás cogido de cada rincon...
no tengo ni idea de como eres,ni sé los motivos que te llevaron a lanzarte a la aventura pero.......que valiente cojones! cumplir tu sueño o por lo menos intentar cumplirlo....
seguro que a tu vuelta te esperan con los brazos abiertos!
un beso
Hola Aines:
Tu relato parece un cuento, pero es una gran realidad.
Cuando alguna chica en nuestro blog nos pide consejo si no será arriesgado viajar sola, siempre te ponemos como ejemplo de decisión y valentía.
600 días, todo un récord, pero cuida que el viajar engancha.
Un abrazo de Asun y Ricardo
Emoción, escalofríos, envidia y sobre todo admiración. Quizá últimamente no haya plasmado mucho mis pensamientos en "Aines en Ruta", pero te he seguido en silencio. Te hemos visto volar, saltar, bucear y siempre y en todo momento sonreír.
Qué grande lo que has hecho Aines!!! Y supongo que lo que seguirás haciendo.
Nos vemos hoy o mañana.
Abrazo grande.
Txo.
Buuuufffff! que historia te ha salido más bonita y entrañable! 600 días, ¿te imaginabas que esta vuelta al mundo que empezaste en enero de 2008 iba a acabar (o seguir) asi? Seguro que no!!!!
¿Te das cuenta de la vida tan diferente que llevas al resto de nosotros que seguimos asi? Que suerte el haberlo podido hacer! Sigue aprovechando todo y nos vemos pronto, que ya hay ganas, casi un año entero sin verte el careto!
Besos grandes
Teresa
600 días!!
Aines, tu relato es tan bonito y tan lleno de vida...enhorabuena!
Te admiro muchísimo y te envidio, se ve que cada día ha sido especial y distinto...afortunada eres!
Guarda todo lo vivido y sentido en estos 600 días en el corazón, y que nada ni nadie te lo quite. Es tuyo!!
Enhorabuena!!
Un fiel seguidor de tu blog.
Me has emocionado hoy una vez más leyéndote. Llevaba días sin entrar y ayer cuando vi tu llamada en el movil no daba crédito...Qué ganas de darte un abrazo tía. Tú eres una de esas personas especiales que no pasan inadvertidas, seguro que has dejado gran cantidad de "huellas" en la gente que ha tenido la suerte de cruzarse contigo. Y a los que te hemos seguido, gracias a este blog, nos has hecho sentir y nos has llenado de alegría y buen rollo. Gracias Inés. Muxu grande. Te llamo luego.
Nahia
Alucino Pepinos!
Me descubrieron el otro día tu pequeño-gran rincón en la red, y estoy disfrutando mucho descubriendo con él los rincones del mundo a los que has llegado.
Cuidate mucho Inesica!
Fer M.
Ines!!!! nuevamente lo lograste... me emocioné hasta las lagrimas... pensar todo lo que hemos vividos desde esos días en Nepal hasta hoy!!!!
Amiga querida, gozo con tus historias, fue una pena no calzar en Colombia, me no duda que lograremos unir nuestras vidas en otro minuto y en otro lugar para volver a disfrutar de tu compañía.
Un abrazo gigante desde Chile
La Jose
Enhorabuena Inesica! 600 días no son moco de pavo! Este año de locos he disfrutado muchísimo cada vez que he entrado en tu blog...yo más pegada que nunca a mi terruño con mi pequeña pero lindísima cadena y tu viajando libre como el viento! Gracias a ti he estado buceando en islas paradisiacas y por fin he podido visitar Nueva Zelanda, has hecho que me enamorara de isla de Pascua y Galápagos... Como diría Kiko, vuela, vuela, vuela, no dejes de volar, vuela por la mañana... y tráenos más historias de esas que hacen soñar para este duro invierno que se avecina. Un besazo, Noe
Publicar un comentario