Australia es una tierra demasiado grande como para verla en 12 días. Pienso volver, cuando me toque la lotería claro, porque de momento, el presupuesto no da para más. Y no me quejo: Buceo en la barrera de coral, 2 días en el desértico centro viendo el Uluru, las Olgas y el Kings Canyon y 3 días en la maravillosa y preciosa Sydney es más que suficiente para la primera toma de contacto australiana.
En el mapa , Australia se dibuja inmensa. Pero sólo te das cuenta de ello cuando no haces más que recorrer kilómetros y kilómetros en tan solo 2 días para ver rocas caídas del cielo a través de un desierto de tierra rojiza que no da tregua.
Dicen que el Uluru, las Olgas y el Kings Canyon, surgieron por un choque de placas tectónicas. Aunque claro, eso lo dice el guía australiano tras contarte también que en Australia hace muchos muchos años existía una cordillera 3000m más alta que los Himalayas. Señores, es lo que tiene no tener ni 100 años de historia, que la imaginación aqui da para mucho,...si no acordaros de Cocodrilo Dundee!!
Sea como sea, el hecho es que gracias a la gran roca rojiza, los australianos se han montado un chiringuito en el medio de la nada que les da pasta abundante como para seguir con sus historias…
A pesar de todo, la visita merece la pena, porque el atardecer y los increíbles colores del Uluru hace que te vayas increíblemente satisfecho.
Tras varios dias de acampada en el desierto durmiendo tras un manto increíble de estrellas (y algún que otro perro salvaje), volví a la civilización para admirar boquiabierta la maravillosa ciudad de Sydney.
Sydney es inmensa, tan grande como Navarra (eso me lo chivo Loreto, pamplonica viviendo en Sydney..), con un puerto espectacular, unos parques increíblemente cuidados y unos contrastes curiosos entre rascacielos y casitas inglesas. Limpieza por todos lados, playas surferas y gente extremadamente amable han hecho que me vaya de Australia con un buen sabor de boca pero un bolsillo peladito.
Y ahora le toca el turno a mi tierra soñada: Nueva Zelanda. Mi plan es empezar trabajando un poco en alguna granja,..para que no se me olvide eso de los horarios laborales (y recuperar un poco la economía ainesiana),..aunque sea para ordeñar vacas o esquilar ovejas. Después, mi plan es atravesar la tierra de los gnomos de norte a sur.
Nueva Zelanda,…por fin llego!
PD: Por cierto, no vuelvo a decir que el mundo es grande después de haberme encontrado en medio del desierto australiano con Carolina Calvo, una compañera del cole de Pamplona que estaba de viaje de novios....esto es de locos!!!
Ahi van las fotos: