Luang Prabang y el paraiso

EL ritmo en Laos es tranquilo, mucho mas que en China, con lo que el grande.
Tras unos dias en este pais, la vagancia se apodera de ti, y te das al "hamaquing". El bochornazo que hace tiene que ver en la lentitud del viajero, pero sobre todo son los paisajes, los que nos dejan con la boca abierta. Tanto que no hay mas remedio que observar los montanias carsticas en posicion horizontal, no vaya a ser que vaya a darnos torticolis y no podamos ir a currar (ups)... (vease foto hecha para dar envidia)


Pero antes del "tumbing" final en Laos (concretamente en Vang Vieng), hicimos un vajecito en barco, para encontrarnos con el caudaloso Mekong y flotar hacia Luang Prabang.
Luang Prabang,...oh Dios mio! Fue llegar a la ciudad y flipar. Es increiblemente bonita. Los franceses dejaron su buen granito de arena aqui, construyendo un monton de edificios y esa arquitectura, se ha ido respetando con el tiempo, haciendo de Luang Prabang, una ciudad con muuuucho encanto. Templos budistas de lo mas bonito que he visto hasta ahora, mercados nocturnos, mas de 300 monjes desfilando a las 6 de la maniana pidiendo la comida que comeran durante el dia, fruitshakes intravenosos, unos paseitos en bici y otra vez en bus hacia el reino de la juerguilla y "hamaqueo" extrangero. El resto, lo habeis visto ya en la foto.



Con mucha penita, nos marchamos ayer de Laos. Solo he podido estar en el norte, porque el tiempo aprieta y hay que despedir a Aitor desde Bangkok y moverse para recibir a la familia en Bali. El sur y sus islas, se me han quedado en el tintero,..es por dejar algo para la proxima, no??